Llegar habitualmente con retraso, tomarse más tiempo del estipulado para el desayuno, comer… realizar gestiones personales en horario laboral, marcharse antes de hora… Son situaciones que ocurren en cualquier empresa. Estas situaciones de forma puntual no suponen un problema, pero conviene tener un control sobre las mismas pero que no desencadenen en una falta de productividad constante en cualquier equipo de trabajo. Gestionar todo esto puede suponer un gran quebradero de cabeza. Pero, por suerte, la tecnología avanza y cualquier empresa puede instalar un sistema de control de presencia. Un sistema que permitirá controlar el tiempo en el que un empleado está trabajando.